La malla electrosoldada es un material de construcción resistente y duradero, que sirve como refuerzo para muros de concreto para pisos de viviendas, carreteras, túneles, puentes, entre muchas otras superficies. Probablemente sus cualidades más atractivas son su alta resistencia a la tensión y su calidad de fabricación.
Este es uno de los productos estrella que distingue a Mexlam en el mercado de la construcción. Por ello, conocemos de primera mano la importancia de que la malla electrosoldada reciba los cuidados adecuados para mantener su integridad y maximizar su vida útil durante su almacenamiento.
A continuación, podrás conocer las medidas principales para cuidar y mantener la malla electrosoldada en diversos proyectos de construcción y cómo en Mexlam garantizamos los máximos estándares de calidad en cada lote.
La malla electrosoldada de Mexlam
Lo primero que hay que saber al tratar con cualquier material es cuál es su composición y sus propiedades, pues estas pueden determinar cuál será el mejor tratamiento de dicho material. En Mexlam, por ejemplo, nuestra malla electrosoldada está formada por dos sistemas de alambres trefilados en frío, uno longitudinal y otro transversal, que se cruzan perpendicularmente entre sí y forman un cuadro cuyos puntos de contacto están unidos mediante resistencia eléctrica.
Finalmente, en Mexlam, garantizamos la calidad y seguridad del uso de la malla electrosoldada puesto que es fabricada bajo las normas NMX-B-253-CANACERO-2020 y NMX-B-290-CANACERO-2021.
Sin más, te presentamos las medidas principales de mantenimiento que hay que seguir para aprovechar el mayor potencial de la malla electrosoldada en cada uno de tus proyectos.
Procura una inspección regular
Realizar inspecciones periódicas de la malla electrosoldada es vital para garantizar su longevidad y rendimiento de forma óptima.
Por una parte, es importante asegurarse de que no haya signos de desgaste o daño, por ejemplo, cables rotos o doblados en la malla, puntos de corrosión o deformaciones.
Por otra parte, es importante verificar que el nivel de tensión de la malla sea el adecuado, pues esta puede llegar a ceder en caso de que esté demasiado flácida. Para hacerlo, hay que aplicar presión en la malla y verificar que no haya desviaciones.
Mantén la limpieza
Luego de inspeccionar, es importante realizar una limpieza profunda de la malla de acero electrosoldada y del área que ocupa (aproximadamente de 30 a 50 cm del área cercana a la malla) para así mantenerla en condiciones óptimas. De esta forma, podrás eliminar la suciedad y los posibles escombros que ahí se estén acumulando.
Puedes utilizar simplemente el agua de una manguera para remover un nivel de suciedad ligero, pero si esta es más persistente, opta por una solución de detergente y un cepillo de cerdas suaves para fregar la malla cuidadosamente.
Ante todo, evita utilizar productos de limpieza demasiado abrasivos que puedan corromper la malla y también asegúrate de eliminar cualquier resto de detergente después de limpiar.
Protege la malla contra la corrosión
Aunque la malla electrosoldada es resistente a la corrosión, es importante tomar medidas adicionales para protegerla, especialmente en ambientes húmedos, salinos o con poco aire, como pueden ser los almacenes de materiales de construcción. De ser posible, es muy recomendable almacenar la malla en espacios techados y libres de humedad.
Por ello, te recomendamos proteger tu malla mediante la aplicación de un revestimiento contra corrosión. Esto combatirá la humedad excesiva en el aire en cualquiera que sea el ambiente en el que esté tu malla.
Provee reparación de daños
En caso de que se presente cualquier tipo de daño, es crucial intervenir inmediatamente y reparar o reemplazar las partes afectadas antes de que se propague la afectación al resto del material. De acuerdo con el grado de corrosión del material, la reparación puede implicar la soldadura de áreas rotas o la sustitución por completo de secciones de la malla.
Tomar en cuenta estas medidas y actuar oportunamente puede reducir ampliamente el costo de reparación y preservar la eficiencia operativa de todo el proyecto de construcción, así como la seguridad e integridad de todas las personas involucradas en este.
Garantiza una instalación adecuada
Tras seguir las medidas anteriores, es crucial mantener ese mismo nivel de cuidado en el momento de la instalación de la malla electrosoldada. Esto será imprescindible para evitar cualquier tipo de deformaciones y tensiones innecesarias y permitirá el mayor rendimiento y la durabilidad posibles del material.
Asegurar el cumplimiento de estas medidas es especialmente importante en la instalación de la malla de alambre con fines de seguridad y protección, pues de lo contrario, se puede poner en riesgo la integridad de las personas.
Asimismo, si la instalación de la malla tiene lugar en áreas al aire libre y que, por lo tanto, estén sujetas a una mayor exposición a los elementos de la naturaleza, es más que necesario verificar que esté adecuadamente impermeabilizada. Esto puede hacerse mediante la aplicación de un revestimiento resistente.
Consulta a expertos en Mexlam
Finalmente, sabemos que puede ser tedioso asegurarse del cuidado y mantenimiento que requiere tu malla electrosoldada, pero esto no tiene que ser así y menos si cuentas con la consultoría de expertos como Mexlam.
Nuestro equipo dedicado de asesores técnicos incluye a ingenieros y arquitectos especializados en la optimización de materiales y procesos de construcción. Nos apasiona trabajar en conjunto con nuestros clientes con el fin de garantizar el rendimiento y durabilidad de sus productos para que obtengan el mayor retorno de inversión en sus proyectos.
Si aún no conoces todas las ventajas que tendrías al ser nuestro cliente, cotiza tu proyecto con nosotros hoy. ¡Tu seguridad es nuestro privilegio! En Mexlam, estamos listos para llevar cada uno de tus procesos de construcción a su máximo potencial.